Esta historia muestra como cuatro artistas, con caracteres totalmente opuestos muestran sus personalidades y se “desnudan”
para meterse en la piel de los personajes que van a interpretar.
Todo proceso de creación de un espectáculo es en sí una experiencia sin igual.
El espectador solo ve y juzga un trabajo terminado y en un corto espacio de tiempo.
Sin embargo, la puesta en escena de un espectáculo es el resultado de horas y horas de trabajo
en las que se genera estrés, nervios, conflictos, desesperanzas, agotamiento, alegrías, tristezas, alguna que otra historia de amor o desamor,
quizás alguna pelea... en resumen, toda una historia que contar.
La combinación de Circo/Teatro, es perfecta para etiquetar este espectáculo.
El Circo necesita de una disciplina y una técnica que reside en el esfuerzo y sacrificio físico.
El Teatro, por otro lado, requiere de un intenso trabajo mental y emocional.
Si juntamos ambas disciplinas nos encontramos con un coctel explosivo.
El desarrollo personal, la necesidad de cumplir objetivos, el compañerismo y trabajo en equipo, la salud mental, la salud física y los clichés de la sociedad son los principales temas a tratar en este espectáculo, con un lenguaje cómico y una estructura teatral con técnicas circenses.